Enseñe a sus hijos a conocer su propio nombre, apellido, domicilio y teléfono.
Sus hijos deben saber siempre que, en caso de extravío, lo mejor es quedarse parados. Sus padres o familiares, al percatarse de la ausencia, volverán sobre sus pasos.
Explíqueles a quien dirigirse en caso de peligro, tanto si están en la calle como si se encuentran en casa.
Conozca las amistades y compañías de sus hijos.
Que no abran la puerta de casa cuando estén solos.
Explíqueles que rechacen siempre la invitación de desconocidos a subir en un automóvil o acompañarles con cualquier pretexto.
Que no acepten golosinas, caramelos, tabaco, etc., que pueda ofrecerles cualquier persona no conocida.
Preste mucha atención a cualquier relato que le haga su hijo. Por ejemplo: sobre una persona que ha tratado de acariciarle, de regalarle algo, etc. Dígale que jamás debe mantener estas relaciones en secreto, aunque se lo pidan esas personas.
El 091 centraliza diariamente la relación de personas extraviadas que se encuentran en centros policiales. Solicite allí información en caso de necesidad.
Medidas de seguridad al circular por la calle
En la medida de lo posible, procure no transitar por lugares solitarios o poco alumbrados.
Circule en sentido opuesto a la marcha de los vehículos, lo más alejado posible del bordillo, situando su bolso o cartera hacia el interior de la acera, de manera que pueda evitar los "tirones".
Lleve sólo el dinero necesario y distribúyalo en sus bolsillos. Evite llevar el dinero en el bolsillo trasero de su pantalón.
Cuando se disponga a utilizar los servicios de los cajeros automáticos, observe antes a su alrededor por si hubiese personas sospechosas que podrían apropiarse del dinero obtenido a la menor oportunidad. Si tiene dudas respecto de determinadas personas, no utilice el cajero en ese momento, o diríjase a otro que haya cerca.
Preste una especial atención a la entrada o salida de los transportes públicos. Evite las aglomeraciones. Si alguien tropieza con usted compruebe si le han quitado la cartera.
Cuando vaya de compras, no se distraiga. Observe con atención a las personas próximas a usted y no pierda el contacto con su bolso.
Si se siente perseguido yendo en su coche, toque el claxon constantemente para llamar la atención y diríjase a un Centro policial o lugar concurrido.
Gritar, pedir socorro, puede intimidar al asaltante, así como atraer la atención de otras personas.
Observe las características esenciales de su agresor (edad, estatura, color de pelo, rasgos de su rostro, nacionalidad, acento al hablar, vestimenta, dirección de la huida, vehículo utilizado, etc.).
Cuanto más precisa sea su información, mayores serán las posibilidades de localizar al delincuente y recuperar los objetos sustraídos.
Si son varios los agresores, procure centrarse en uno de ellos, el que tenga más próximo o el que más destaque. Esto servirá para descubrir posteriormente al resto del grupo.
Después de haberse cometido el delito, si le es posible, avise a la Policía o Guardia Civil y explíqueles todo lo que recuerde.
Mientras espera la llegada de Policía, anote sus observaciones. No haga comentarios con los demás sobre el suceso, ya que podrían mezclarse con sus propias impresiones. No coloque ni toque nada hasta la llegada de la Policía. Podría destruir involuntariamente las pruebas del delito.
Protección de la vivienda
Instale en su vivienda una puerta blindada. Si su puerta no es blindada, procure que tenga, al menos, dos puntos de cierre, y que no exista hueco entre la puerta y el suelo.
Refuerce la parte de las bisagras con pivotes de acero y ángulos metálicos que impidan apalancar.
Coloque en su puerta una mirilla panorámica que le permita ver de cuerpo en entero a la persona que llama. Si es posible, instale dentro de su casa un dispositivo para encender la luz del rellano de la escalera.
Ponga persianas en todas sus ventanas y balcones y asegúrelas con un cerrojo interior.
Coloque rejas en aquellas ventanas de fácil acceso desde el exterior. No deje entre las barras una separación mayor a 12 cm.
No olvide que los balcones, aleros, salientes de muros, tuberías, etc., pueden ser trepados con relativa facilidad por los delincuentes. Preste más atención a las ventanas o terrazas próximas a estos puntos.
Tenga presente que una mayor eficacia en la seguridad de su vivienda se logra instalando dispositivos electrónicos de alarma. Consulte con algún establecimiento especializado.
Atención a la puerta de la azotea y a la del garaje, si su casa comunica directamente con el aparcamiento. Manténgalas siempre cerradas.
Proporcione a sus ventanas un cierre eficaz. Si puede, utilice cristal aislante inastillable. Además de ser seguro, le insonorizará su vivienda.
Por último, recordar que si al llegar a su casa encuentra la puerta forzada o abierta, no debe entrar. Comuníquelo a la Policía por el procedimiento más rápido. Le prestarán ayuda de inmediato.
Prevención de robos en el domicilio y hoteles
No abra la puerta a desconocidos; observe antes a través de su mirilla panorámica. Pida, en todo momento, al personal de las empresas de servicios (teléfono, electricidad, gas, agua, etc.) que se identifique.
Compruebe la visita de estos empleados llamando a la Empresa correspondiente, pero rechace el número de teléfono de la tarjeta que le muestre ya que podría ser el de un cómplice. Si tiene alguna duda, mantenga al visitante fuera del domicilio, con la cadena de seguridad puesta, mientras comprueba la visita. Evitará sorpresas.
No tenga mucho dinero en su casa, ni alhajas, ni objetos de valor. Deposítelos en cajas de seguridad de entidades bancarias.
No guarde nunca el talonario de cheques con documentos en los que esté su firma. El delincuente tendrá mayores dificultades de utilizarlo al desconocer su firma.
Si vive fuera del caso urbano, un perro convenientemente adiestrado puede ser muy útil frente a la acción de los ladrones.
No accione el portero automático, si desconoce quien llama; compromete usted la seguridad de todos sus vecinos. Por otra parte, la instalación de vídeo-portero mejoraría la seguridad del edificio.
No haga ostentación de alhajas, riquezas o pertenencias, esto atrae a los ladrones.
Haga uso de todas las medidas de seguridad de que disponga, incluso un simple cerrojo, aunque sólo vaya a ausentarse durante unos minutos.
Estadísticamente, uno de los períodos de mayor índice de robos en domicilios se registra durante las vacaciones de verano y Semana Santa. Los delincuentes no veranean; por ello, debe tener presente:
No divulgue su proyecto de viajes o vacaciones.
Deposite sus objetos de valor en cajas de seguridad bancarias o bajo la custodia de personas de confianza que no tengan que ausentarse.
Cierre bien las puertas, ventanas y balcones.
Cuando salga de su domicilio, evite bajar totalmente las persianas.
De instrucciones al empleado de la finca urbana para que no se acumulen en su buzón cartas y periódicos. Déjele también un teléfono de localización.
Para grandes períodos de ausencia, instale un temporizador automático que encienda luces, radio, televisión, etc., a pequeños intervalos de tiempo. Consulte en los establecimientos del ramo.
Póngase de acuerdo con algún vecino de confianza para que vigile su vivienda durante las vacaciones.
No coloque la llave bajo el felpudo, ni en lugares que estén al alcance de desconocidos.
Nunca deje en la puerta una nota que indique su ausencia del domicilio.
Transporte únicamente pequeñas cantidades de dinero en efectivo. Utilice tarjetas de crédito, cheques de gasolina, etc.
Procure no dejar objetos valiosos en su hotel o apartamento durante las vacaciones. Es más rentable alquilar una caja fuerte del hotel.
No olvide llevar siempre consigo los documentos de identificación personal y la cartilla de la Seguridad Social.
Protección del vehículo
Si aparca en la calle, procure dejar su vehículo en un estacionamiento vigilado o, al menos, en lugar bien iluminado.
Cuando circule por la ciudad, mantenga las puertas con los seguros echados. Evitará más de un susto.
Instale un dispositivo de seguridad o antirrobo. Puede hacer uso de barras metálicas ajustadas al volante desde los pedales. Utilice cadenas de seguridad.
Si quiere mejorar la seguridad de su coche, coloque cerraduras especiales en puertas y maletero. Instale un dispositivo electrónico de alarma que interrumpa, además, la corriente eléctrica.
No recoja a desconocidos en la carretera.
Cada vez que salga de su coche, saque la llave de contacto, deje el volante bloqueado y cierre bien las puertas, ventanillas y maletero.
Procure no dejar objetos de valor en el interior de su vehículo, ni tarjetas de crédito, ni otros documentos importantes.
Es recomendable grabar en los cristales de las ventanillas y en el parabrisas, el número de matrícula de su coche. Existen fabricantes de automóviles que ofrecen este servicio al entregar el coche, y también, casas especializadas que se dedican a ello.
Es importante que el depósito del combustible esté protegido por una buena tapa con cerradura. Con ello no sólo impedirá que le sustraigan la gasolina sino también que, si utilizan indebidamente su coche, tendrán que abandonarlo al no poder repostarlo.
Normas de autoprotección en el comercio
Durante el horario comercial, permanecer en actitud vigilante, observando los movimientos de clientes y de curiosos.
No dejar bajo el mostrador ni al alcance de extraños los géneros o mercancías expuestos o a la venta (bateas, mantas o cajas de compostura, etc.) que deberán estar, en todo momento, guardadas en cajas fuertes o en cajones de seguridad.
Cuando soliciten joyas del escaparate, no dejar solo el establecimiento y sin vigilancia, observando a las personas y clientes que queden en su interior.
Todas las vitrinas e interior de escaparates permanecerán cerrados con llave, sin dejar las mismas puestas. Dichos cierres deberán tener garantías y no ser de fácil forzamiento. Cuando tenga que abrir un escaparate en su parte baja, cuidar que las puertas de la parte alta estén cerradas. Desconfíe cuando en esta operación se reúnan tres o más personas.
Colocar o instalar en el establecimiento:
Cámaras de filmación continua en la zona de venta para grabar a los clientes.
Medidas de seguridad dentro del establecimiento (pulsadores antiatraco, cerraduras a distancia, etc.).
Cierres metálicos ciegos protegidos a cristales blindados.
Conexión con la central de alarma de una entidad privada de seguridad, mediante un teléfono móvil específico para evitar cortes en la conexión.
En caso de atraco, y cualquiera que sea el tipo de arma utilizada para intimidar, no poner en peligro su vida, ni su integridad física, ni la de terceras personas.
Las protecciones de las persianas ciegas en los escaparates y puertas, deberán tener sus anclajes (distinto número según las dimensiones) unidos subterráneamente por soldadura, con una barra metálica resistente que impida la apertura mediante gatos o útil similar. Dichas persianas deberán tener sensores de alarma.
Las paredes, suelos y techos dispondrán de sensores sísmicos en evitación de butrones. Todas las alarmas deberán estar conectadas con una Central y en perfecto estado de mantenimiento. Los sensores volumétricos alcanzarán la zona de escaparates, aún cuando éstos tengan sus propios sensores en las lunas, que deberán tener un mínimo de 1 mm. La conexión de las alarmas deberá ser mixta, con objeto de evitar que la manipulación de la línea telefónica de una zona inutilice la alarma.
El género de mayor valor expuesto en escaparates y vitrinas deberá guardarse en la caja fuerte o cámara de seguridad durante las horas de cierre del comercio, incluso al mediodía. El género que no sea de uso diario o de venta a clientes, como pueda ser pedrería suelta, oro o similares, deberá guardarse en una caja fuerte con apertura retardada.
Las mantas de género de uso frecuente no se dejarán desatendidas en ningún momento y tampoco se guardarán al alcance de los clientes, sino en la trastienda del establecimiento.
Las llaves de las cajas fuertes o cámaras acorazadas deberán retirarse del establecimiento durante las horas de cierre o ser guardadas unas en el interior de otras, retirando siempre las de la última.
Atender a los representantes de joyería en la trastienda o despacho interior, nunca en el mostrador de venta al público.