Lo suyo es no dejar a nadie indiferente, y hacer reflexionar al público sobre temas de actualidad, polémicos y sangrantes. Y ayer, el grupo Medusa Teatre lo volvió a conseguir con la puesta en escena de una adaptación libre de “Migraaantes”, del dramaturgo rumano Matei Visniec. El título elegido por el director de la compañía, Joan Galindo, es “Maremar”, y nos presenta con toda su crudeza el sufrimiento de los migrantes, gente que cambia de país huyendo de guerras, hambre y miseria.

                Estas circunstancias hacen que muchos (como es el caso expuesto ayer), pierdan su vida en el trayecto hacia “tierra prometida”, completando así un triste augurio que se nos planteó con tres palabras definitivas: “Miedo, Mar y Muerte.

Ante de comenzar la representación, los espectadores que llenaban el auditorio de la Casa de Cultura de El Campello ya se declaraban impactados, pues el decorado se limitaba a una valla plagada de concertinas, tras la cual actrices y actores trasladaron el mensaje plagado de dolorosos sentimientos y cruel realidad. Al final, a ese decorado se añadió una pancarta con la leyenda "Ningún ser humano es ilegal".

Los intérpretes en esta ocasión fueron Neus García Forner, Mª Ángeles González Martínez, Cintia Casquet, Enriqueta López Sempere, Susana García Francisco, Pilar García García, Juan A. Giner Alemany, Luís María Martín González y Alejandro Raga Gimeno. El vestuario es creación de Neus García Forner, la escenografía del propio grupo Medusa Teatre, y la iluminación escenográfica, de Julio Pillet.